Menú
Search
Close this search box.

Sistema.bio: ¿Por qué nos enfocamos en los pequeños productores?

Sistema.bio es uno de los equipos de biogás más experimentados del mundo. Y, sin embargo, nuestro mayor orgullo no proviene de nuestros sistemas de biogás: viene de las personas con las que trabajamos. Día con día son más los pequeños agricultores que eligen tecnologías limpias y optan por prácticas agrícolas sostenibles mientras alimentan al mundo boca por boca. El equipo de Sistema.bio trabaja mano a mano con pequeños productores, creando sistemas económicos de biogás que hacen de la agricultura sostenible una realidad para pequeñas granjas en todo el mundo.

Imagina que pudiéramos encontrar a las personas que resolverán la crisis alimentaria mundial. Imagina que tuviéramos sus nombres y direcciones. Ahora imagina que pudiéramos tomar nota de lo que necesitan para resolver la crisis. Imagina un mundo donde esas necesidades son ignoradas y esas personas son expulsadas de sus tierras. Lo que has imaginado no es una trama de George Orwell. Lo que has imaginado es la realidad de la industria agrícola actual.

La seguridad alimentaria ha estado en boca de gobiernos y organizaciones internacionales durante décadas. No solo se ha debatido ampliamente el problema, sino que la solución ha sido clara desde hace tiempo: debemos centrar nuestros esfuerzos en las granjas familiares. Y sin embargo las grandes corporaciones agrícolas permanecen en la cima de la cadena alimentaria, acaparando los estantes en los mercados, las tierras, las tecnologías innovadoras e incluso los trabajadores. ¿Cómo y por qué se permite que esto suceda?

Según lo vemos, hay múltiples respuestas posibles a esta pregunta. Hay algunas obvias, como la distribución de la riqueza bajo el capitalismo, la globalización de los mercados y el hecho de que las corporaciones, y no los agricultores, tienen todo el poder. Pero el obstáculo también proviene de la forma en la que miramos las cosas. ¿Cómo definimos exactamente una granja familiar y cómo afecta eso a las reglas del juego?

En 2014, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) habló sobre la agricultura familiar como la clave de la seguridad alimentaria mundial en su informe anual, El estado de la alimentación y la agricultura. Si bien el documento abrió las puertas a una discusión muy importante, no logró definir exactamente en quién debemos concentrarnos. Si nos fijamos en la gestión y la propiedad, del 70 al 80% de las tierras de cultivo del mundo pertenecen a granjas familiares. Sin embargo, esto nos dice poco o nada sobre quién tiene acceso a las tierras agrícolas y para qué se están utilizando.

Ese mismo año, GRAIN realizó otra encuesta, esta vez centrada en el tamaño de la granja y la producción de alimentos. Según sus hallazgos, los pequeños agricultores están alimentando al mundo con aproximadamente el 24% de las tierras agrícolas del mundo, un porcentaje que disminuye año tras año. Estas son las granjas en las que debemos concentrarnos. Las que priorizan la producción de alimentos sobre los cultivos industriales, las que optan por la diversificación de sus productos en lugar de los monocultivos, las que plantan y cosechan según el clima local. Las que alimentan a sus familias y sus comunidades locales. Estas son las personas con las que trabaja Sistema.bio —¡las personas por las que trabaja Sistema.bio! Hemos visto su valor desde el inicio, el gigantesco rol que tienen en garantizar la seguridad alimentaria en todo el mundo. Y también vemos los problemas a los que se enfrentan: falta de acceso a la tierra, precios inasequibles de combustibles y otros insumos agrícolas, falta de capital para tecnologías limpias e innovadoras.

Sistema.bio ha trabajado a lo largo de los años en proveer biodigestores económicos para pequeños granjeros para que puedan producir su propia energía. El biol, nuestro fertilizante orgánico, contribuye también a la salud de la tierra, mejorando así la salud de las granjas y aumentando los rendimientos de los cultivos.

Hay varias maneras en las que podemos contribuir a que las cosas mejoren. Como consumidores, podemos optar por productos orgánicos de comercio justo producidos localmente. Como ciudadanos, podemos impulsar reformas agrarias, energéticas y de mercado que defiendan los derechos de los agricultores y mantengan las tierras en manos de quienes las trabajan. Como inversores en tecnología limpia, podemos facilitar la innovación a nivel local para que los pequeños agricultores puedan continuar aprovechando al máximo sus tierras.

En Sistema.bio somos conscientes del impacto que tendrá el empoderamiento de los pequeños agricultores. Por eso nos centramos en ellos, los verdaderos héroes de nuestro tiempo.

Últimas noticias

¡Manténte al día y
suscríbete a nuestro boletín!