Stephanie Zayed
BUSINESS DEVELOPMENT ASSOCIATE
Soy de Bogotá, Colombia, una ciudad de 10 millones de habitantes, y crecí en una familia muy “urbana”, por así decirlo. Nuestras vacaciones solían consistir en grandes ciudades, museos, metros y centros urbanos. Acampamos una sola vez y, hasta el día de hoy, seguimos hablando de lo fuera que estábamos de nuestra zona de confort. Todo esto es para decir que mis interacciones con la Colombia rural eran escasas.
Con los años empecé a interesarme más por la naturaleza, a participar en algunos proyectos de desarrollo rural, a acampar e ir de excursión mucho más seguido, y a preocuparme más por la procedencia de mis alimentos y el quién los produce (¡si bien sigo siendo una persona citadina!).
Me uní a Sistema.bio hace un año y medio, una empresa social cuya misión es crear valor a partir de los residuos, principalmente los agrícolas. En este tiempo, me he sumergido de lleno en la vida de los pequeños productores, lo cual me ha ayudado a comprender lo crucial que es su trabajo para todos nosotros (para poner alimentos en nuestra mesa), y lo vulnerables que son a los efectos del cambio climático. También he empezado a preguntarme cómo puedo, desde mi rol en Sistema.bio, crear un impacto medioambiental y social con la ayuda de los pequeños productores de todo el mundo.
Colombia es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. Sin embargo, la deforestación ha degradado algunas de las tierras más ricas, siendo la ganadería un factor importante. La ganadería ocupa el 80% de las tierras agrícolas del país, con unas 35,6 millones de hectáreas, y ha contribuido a la tala de más de un millón de hectáreas de bosques. Además, los pequeños productores de Colombia se han visto históricamente afectados por el conflicto armado, la falta de acceso a la tierra, el desplazamiento forzado y la falta general de inversión en asistencia técnica, tecnología y educación. A esto hay que añadir el impacto del cambio climático, tanto en términos de aumento de la temperatura como de cambios en los patrones de precipitación.
Han existido algunas iniciativas para hacer frente a estos retos, como el programa de Ganadería Sostenible financiado por el Banco Mundial que apoyó a más de 4,000 agricultores en la transición a sistemas silvopastorales. Estos sistemas utilizan árboles, plantas forrajeras y ganado para ayudar a los agricultores a adaptarse al cambio climático. Las actividades permiten a los agricultores tener más ganado en un menor espacio, ayudando a la recuperación del suelo e incentivando la plantación de árboles, lo que a su vez permite la diversificación en las tierras de los productores. En general, estos sistemas permiten mayores oportunidades de ingresos al tiempo que cuidan la tierra y evitan la deforestación.
Un componente adicional que realmente puede aumentar el impacto de las prácticas silvopastorales en Colombia son los biodigestores. Proporcionar esta tecnología a los productores ganaderos puede complementar las actividades que muchos ya están implementando para ser más sostenibles. Los biodigestores tratan los residuos animales y los convierten en dos potentes subproductos: el biogás, una energía limpia y renovable que puede desplazar por completo a la leña y al gas LP; y el biofertilizante, un excelente fertilizante orgánico que puede desplazar a los fertilizantes químicos al tiempo que mejora el rendimiento de los cultivos y la calidad de los árboles y del forraje. Además de suponer un ahorro y mejorar las condiciones sanitarias de las granjas, los biodigestores pueden evitar entre 6 y 15 toneladas de CO2 equivalente por unidad al año.
Sistema.bio Colombia abrió sus puertas en 2017, y desde entonces hemos instalado cerca de 500 biodigestores en todo el país. Contamos con un pequeño pero poderoso equipo en el país que ha llegado a algunas de las zonas más remotas de Colombia para llevar nuestra tecnología a los productores que más lo necesitan (personalmente me gusta la historia de nuestro técnico Norberto, presentada aquí). Además de trabajar estrechamente con productores lácteos, nuestros sistemas han ayudado a porcicultores comprometidos con la innovación y la sostenibilidad medioambiental a ser reconocidos por la Federación Colombiana de Porcicultores (Porkcolombia) por su producción sostenible, la cual incluye resultados favorables relacionados con la normativa medioambiental, los recursos hídricos, la calidad del suelo y la mitigación del cambio climático.
Estamos listos para seguir creciendo nuestra presencia en el país, creando un impacto sostenible en los pequeños productores y en el cambio climático. Si tu organización trabaja con productores y quiere implementar un programa de biodigestores en Colombia, ¡contáctanos!