Hannah es madre de cuatro niños, esposa, pequeña productora y una de las primeras mujeres en la villa de Ndiri-ini, en Kiambu en incrementar la productividad de su granja y el bienestar de su familia con un sistema de biodigestión. Hace un año ella estaba entre los productores que utilizaban leña y otros costosos combustibles, gastaba cerca 50 dólares al mes. Además, periódicamente tenía altos gastos en clínicas de salud, debido a los problemas respiratorios que estaba presentando como causa por respirar humo al cocinar todos los días. Hannah dio un paso valiente para cambiar su historia para siempre.
En el pasado Hannah usaba fertilizantes químicos para su cosecha, pero esto implicaba costos extra para la granja, al ser consciente del impacto negativo a largo plazo en el suelo y el ecosistema de estos fertilizantes, Hannah intentó utilizar el estiércol fresco para nutrir el suelo, sin embargo esto implicaba mucho esfuerzo y tiempo que le impedía realizar con otras actividades de la granja.
En el pasado Hannah usaba fertilizantes químicos para su cosecha, pero esto implicaba costos extra para la granja, al ser consciente del impacto negativo a largo plazo en el suelo y el ecosistema de estos fertilizantes, Hannah intentó utilizar el estiércol fresco para nutrir el suelo, sin embargo esto implicaba mucho esfuerzo y tiempo que le impedía realizar con otras actividades de la granja.
Hannah no habría podido hacer esta inversión si no hubiera sido por el plan de pagos de Sistema.bio de 0% de intereses. Este modelo ofrece flexibilidad de pagos de acuerdo a los ciclos de gastos e ingresos de los productores.
Hannah está orgullosa del cambio que Sistema.bio ha hecho en su comunidad, ella ya no se preocupa por la humedad de la leña en la temporada de lluvias y sus manos ya nunca se ensucian con el hollín mientras cocina. Hannah no sólo utiliza el biogás para cocinar. pues ahora ella tiene planes para expandir su granja e incrementar el tamaño de su sistema y generar más energía para tener más ahorros.
